Victoriano E. Soto Pereyra

 

Soto vino como pasante honorífico al Subcentro de Salud Nuestra Señora del Carmen. Se graduó de Medicina General en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Después de haber cumplido con el tiempo de la pasantía, pasó a ser médico ayudante durante un año más o menos. De esa posición escaló hacia ser el Director del Hospital, cargo que desempeñó durante 10 años. 

Durante ese tiempo continuaba ofreciendo sus servicios a la comunidad, daba consultas en el hospital cuando era necesario. Durante era Director del Hospital hizo una Maestría en: Epidemiología y administración de Servicio de Salud en la Universidad Central del Este (UCE). Fue degrado y pasó a ser de nuevo Médico Ayudante. Pero siempre mantuvo su consultorio privado en su casa y luego en la Clínica Parra donde todavía presta servicio. 

Actualmente, Soto, como todos lo conocemos, dirige el Departamento de Epidemiología en el hospital Nuestra Señora del Carmen, donde trabaja con enfermos de VIH y SIDA, ETS (enfermedades de transmisión sexual), hepatitis y otras enfermedades.

Labor Comunitaria 

Desde que llegó como doctor a Padre Las Casas, Soto se distinguió en brindar atención a los enfermos a domicilio, siempre que se requería sus servicios estaba presente. De esta manera ha atendido a toda clase de gente, desde los más encumbrados hasta los más humildes. 

Se ha ganado a pulso la fama de buen médico, tanto por la asistencia a sus pacientes como por las medicinas que prescribe, que generalmente resultan efectivas. Y es que Soto vive actualizado en su área. Siempre que alguien se enferma se oye la recomendación "consulta con el Doctor Soto". 

Soto ofrece sus servicios donde lo necesiten no importa el lugar, la hora, ni la condición social o económica de la persona. Siempre lleva consigo su celular por si lo llaman, como muchas veces ha pasado, y gracias a eso ha podido llevar el alivio oportuno a muchos enfermos. Porque es como él mismo dice, “el médico siempre tiene que estar comunicado”. 

Hace ya décadas que Soto vino para quedarse en este pueblo y que bueno que así haya sido. Soto, que ha ayudado a tantos a recobrar la salud con la ayuda de Dios, pedimos a Jehová que lo recompense por ello con salud y dicha.